Tanto la meditación como la respiración han sido relacionados, durante mucho tiempo, solamente con el mundo místico, espiritual. En la actualidad, cada vez son más científicos y profesionales de la salud los que recomiendan estas prácticas, debido a sus beneficios, ya que incrementa el bienestar y la salud del cuerpo y la mente.
En mayor o menor medida, todos y todas vivimos en contacto con el estrés generado por las exigencias de la vida diaria. Nos desconectamos del flujo de la vida y de nuestra paz interior natural, haciendo que nuestro bienestar y salud disminuyan. Meditando y respirando, podemos volver a conectar con ellas, ayudándonos a alcanzar una larga y armoniosa vida, felices con los demás y con nosotros mismos.