Estamos en un planeta que nos aporta todo lo necesario para nuestro bienestar, gracias al contacto con la naturaleza, con las plantas, árboles, el aire, el agua pura de los ríos, los sonidos naturales…
Hay que comenzar a ver el planeta como el que nos proporciona salud y no sólo como aquel que nos da lo material.
La Tierra es la madre a la que podemos escuchar, oler, ver, tocar y saborear a través de nuestros sentidos. Es la madre a la que podemos sentir y así integrar como una parte nuestra y reconocer que nosotros somos una parte de ella.
Solo así se dará la colaboración entre el ser humano y ella, alcanzando el bienestar para todos y para todo lo existente en nuestra amada Madre Tierra.