Reflexionando sobre dónde, cuándo y cómo surgió El Tao de la Tierra, sólo puedo decir que es tan antiguo como la existencia del Tao y la Tierra misma, que es tan antiguo como la vinculación que existe entre el ser humano y la Tierra.
Como todo está creado en el gran Universo, mi única aportación ha sido estar dispuesta y disponible a conectar con esa información y aportar mi granito de arena para materializarlo en el planeta Tierra.